Declaración de Jonathan Mehta Stein, director ejecutivo de California Common Cause 

Anoche, la Comisión Ciudadana de Redistribución de Distritos, totalmente independiente, de California aprobó nuevos mapas de distritos para la próxima década de elecciones en California. La votación final contó con el apoyo unánime de una Comisión que está compuesta intencionalmente por 14 californianos comunes y corrientes con un equilibrio partidista: cinco demócratas, cinco republicanos y cuatro miembros de otros partidos políticos que se negaron a declarar su candidatura. Los comisionados y su personal merecen nuestro respeto y agradecimiento por cientos de horas dedicadas al servicio público, a menudo realizadas bajo un intenso escrutinio y en condiciones difíciles.

Si bien el proceso fue a veces confuso, fue un ejercicio de democracia realizado en público. La Comisión trazó nuevos mapas de distritos para nuestra delegación del Congreso, el Senado estatal, la Asamblea estatal y la Junta de Igualación a lo largo del tiempo. Aproximadamente 150 reuniones transmitidas en vivo, incluidas reuniones dedicadas a cada región del estado y reuniones celebradas en una amplia variedad de idiomas. El trabajo de la Comisión incluyó honrar a cientos de comunidades de interés en todo el estado, cuyas necesidades fueron expresadas por los propios miembros de la comunidad en más de 30.000 piezas de aportación pública presentadas verbalmente y por escrito. Esas comunidades demostraron ser el corazón de este ciclo de redistribución de distritos.

Si bien la Comisión ha recibido su cuota de críticas y California Common Cause está comprometida a examinar mejoras de proceso para la Comisión 2031, este grupo de comisionados debe ser elogiado por llevar adelante un proceso de redistribución de distritos inclusivo y altamente participativo que puso al público de California en el asiento del conductor.

Hace 13 años, California Common Cause se unió a sus aliados para crear la Comisión Ciudadana de Redistribución de Distritos de California con el objetivo de quitarle el poder de trazar distritos políticos a los políticos en ejercicio que, por intereses personales, durante décadas habían manipulado los procesos de redistribución de distritos de California para mantenerse en el poder. La alternativa era un proceso que debía ser impulsado por las diversas comunidades de California y que respondiera a la participación pública. Ese objetivo se logró inequívocamente el lunes por la noche.

Aplaudimos a la Comisión, a su personal y a las decenas de miles de californianos comunes que participaron en este proceso y ayudaron a dar forma a la representación política en nuestro estado durante la próxima década.