La pandemia devastó los presupuestos estatales y locales de Colorado, desaceleró una economía en crecimiento y obligó a muchas pequeñas empresas de Colorado a cerrar permanentemente. Pero la industria del petróleo y el gas ejerció su enorme poder para explotar los programas de ayuda destinados a ayudar a las personas y las pequeñas empresas, a pesar de sus problemas económicos generalmente autoinfligidos y predecibles que comenzaron mucho antes del COVID-19.