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Common Cause insta a Carolina del Sur a evacuar a los reclusos de las prisiones en la trayectoria del huracán Florence

Common Cause le insta a comenzar la evacuación inmediata de todas las personas encarceladas bajo su cuidado que se encuentren en las zonas de evacuación del huracán Florence.

Bryan P. Stirling
Director
Departamento de Correcciones de Carolina del Sur
4444 Camino del río Broad
Columbia, Carolina del Sur 29210

Estimado Bryan P. Stirling:

Common Cause, en nombre de nuestros 1,2 millones de miembros y simpatizantes, le insta a que comience la evacuación inmediata de todas las personas encarceladas bajo su cuidado que se encuentren en zonas de evacuación por el huracán Florence. Si su decisión de no evacuar se mantiene, estará poniendo a cientos de personas encarceladas en riesgo extremo cuando el huracán Florence toque tierra en las próximas horas. La seguridad de estas personas es su principal responsabilidad y le instamos a evacuar a estos reclusos de inmediato.

Su decisión de no evacuar es un abuso extremo de su poder, viola los derechos humanos básicos de las personas encarceladas a ser tratadas con respeto y dignidad y puede violar la Octava Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que prohíbe el castigo cruel e inusual.

El sábado 8 de septiembre, el gobernador Henry McMaster emitió una orden ejecutiva que declaraba el estado de emergencia como resultado del huracán Florence. El gobernador McMaster pidió la evacuación inmediata de todas las personas que se encuentran en las zonas de evacuación designadas. El centro de detención Al Cannon, el centro penitenciario MacDougall y la institución penitenciaria Ridgeland se encuentran dentro de esas zonas. Es su deber honrar y cumplir con los pedidos de evacuación del gobernador, así como ofrecer un lugar seguro y protegido para todas las personas encarceladas, donde sus necesidades humanas básicas puedan ser satisfechas de manera suficiente.

Tenemos precedentes para creer que existe un gran riesgo al no evacuar a las personas encarceladas en las instalaciones mencionadas anteriormente. Cuando el huracán Matthew azotó Carolina del Sur en 2016, una persona murió durante la tormenta en la Institución Correccional Ridgeland. Esta fue una pérdida atroz de vidas humanas, y es algo que no se puede repetir con el huracán Florence. La tragedia durante el huracán Matthew no fue la primera vez que se descuidaron los derechos humanos de las personas encarceladas durante un huracán. Cuando el huracán Katrina azotó la Costa del Golfo en 2005, miles de hombres, mujeres y niños encarcelados fueron desatendidos y sufrieron condiciones que incluían no tener acceso a alimentos o agua, permanecer de pie en aguas infestadas de aguas residuales (algunas hasta la altura del pecho) y verse obligados a sufrir en completa oscuridad. Los guardias de la prisión abandonaron sus puestos y a los que se vieron obligados a quedarse se les ordenó disparar a las personas que intentaran escapar. Muchas personas sufrieron muerte o heridas.

Las personas encarceladas en el estado de Carolina del Sur participaron recientemente en una huelga carcelaria a nivel nacional. Esto se hizo en respuesta al motín que estalló en la prisión de Lee, en Carolina del Sur, donde siete personas perdieron la vida. La huelga exigía, entre otras cosas, mejoras en las horribles condiciones que enfrentan las personas en prisión todos los días.

El deber constitucional que tiene ante sí ahora, como director de la agencia del Departamento de Correcciones de Carolina del Sur, es ordenar la evacuación inmediata de todas las personas encarceladas que se encuentran en zonas de evacuación en Carolina del Sur. No hay mucho tiempo. Hay vidas en riesgo e ignorar a estas personas sería una violación directa de los derechos humanos y una repetición de tragedias nacionales pasadas.

Atentamente,

Karen Hobert Flynn
Presidente
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