Todos los estadounidenses merecen tener voz en nuestra democracia. La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de suspender hoy una orden de un tribunal inferior permite a la administración Trump cerrar el censo antes de tiempo. Dado que potencialmente hay millones de estadounidenses que aún no han sido contabilizados, esta decisión de la Corte Suprema es un golpe a nuestra democracia.

Por eso, Common Cause está movilizando a nuestros 1,5 millones de miembros para presionar al Senado de los EE. UU. a que exija que el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (republicano por Kentucky), permita una votación a favor o en contra de la legislación bipartidista para extender el censo que cuenta con el apoyo de la mayoría de los senadores. Seis senadores republicanos ya han dejado constancia de su apoyo a un proyecto de ley de extensión del censo, el proyecto de ley bipartidista Ley de extensión del plazo del censo de 2020 (S. 4571). Si la legislación se somete a votación, se aprobará cómodamente con apoyo bipartidista.

Los esfuerzos del senador McConnell para impedir que este proyecto de ley sea votado en pleno contradicen la práctica histórica de republicanos y demócratas de comprometerse a realizar un recuento preciso de cada persona en el censo, independientemente del resultado partidista, como lo exige nuestra Constitución de los Estados Unidos.

Si se permite que la administración descarrile el censo, millones de estadounidenses podrían perder una representación política justa y perderán la parte que les corresponde de los fondos gubernamentales (financiación pagada con sus impuestos) para pagar carreteras, hospitales y escuelas.

Es hora de que el Senado se ponga de pie y permita que todos los estadounidenses sean contados. A pocas semanas de las elecciones, la nación estará atenta para ver qué posición ocupa.