Aunque los 250 millones de dólares en gastos de seguridad electoral aprobados hoy por el Comité de Asignaciones Presupuestarias del Senado son un paso en la dirección correcta, esa cantidad todavía está muy por debajo de la financiación y la asistencia que necesitan los funcionarios electorales estatales y locales que enfrentan los ataques constantes de potencias extranjeras hostiles. La enmienda a la que el senador McConnell expresó su apoyo es prácticamente idéntica a una contra la que él y casi todos los republicanos del Senado votaron hace un año. En ese tiempo, millones de estadounidenses y decenas de miles de partidarios de Common Cause se han puesto en contacto con las oficinas republicanas del Senado para alentarlas a apoyar la financiación adicional de la seguridad electoral. Los 600 millones de dólares en fondos de seguridad electoral aprobados por la Cámara de Representantes se acercan mucho más a lo que los estados necesitan para actualizar sus máquinas de votación y reemplazar los equipos obsoletos vulnerables a la piratería. A medida que avanza el proceso de asignación de asignaciones, alentamos al Congreso a que promueva soluciones que aborden plenamente la magnitud de las amenazas que enfrenta nuestra democracia.

Los sistemas electorales de todo el país han sido violados por agentes de inteligencia rusos y esos ataques continúan hasta el día de hoy. Estos ataques y los de otras potencias extranjeras hostiles seguirán aumentando a medida que nos acercamos a las elecciones de 2020, y los funcionarios electorales locales, que carecen de fondos, necesitan desesperadamente una importante asistencia federal. El gobierno federal debe intervenir para proporcionar los recursos y la experiencia necesarios para ayudar a los estados y gobiernos locales a proteger la integridad de sus sistemas electorales contra sofisticados ataques cibernéticos extranjeros.