Todo votante elegible merece que su voto sea cuente.
Esa es la piedra angular de nuestra democracia. Y todos sufrimos cuando a los votantes registrados y con derecho a voto se les niega el acceso a las urnas, no pueden encontrar su lugar de votación o se les impide de alguna otra manera ejercer sus derechos.
Por eso, cada año electoral, reclutamos, capacitamos y desplegamos a miles de voluntarios de protección electoral en todo el país. Estos voluntarios capacitados y no partidistas sirven como primera línea de defensa de los votantes contra reglas de votación confusas, infraestructura obsoleta, desinformación desenfrenada y obstáculos innecesarios para votar.
Con la desinformación proliferando en las redes sociales y miles de propuestas de nuevas restricciones antivotantes, Necesitamos que nuestros programas igualen o superen ese esfuerzo en cada elección de este año.Estamos en un momento electoral sin precedentes y por eso hoy pedimos su ayuda.