Cinco corporaciones nacionales y globales, entre ellas General Electric, Western Union y Sprint Nextel, se han convertido en los últimos gigantes corporativos en sumarse al éxodo del Consejo Americano de Intercambio Legislativo (ALEC).

Las otras dos son Symantec, de Mountain View (California), y Reckitt Benckiser, de Parsippany (Nueva Jersey). General Electric tiene su sede en Fairfield (Connecticut), Western Union en Englewood (Colorado) y Sprint Nextel en Overland Park (Kansas).

Sus salidas fueron anunciadas el lunes por la organización de derechos civiles Color of Change, uno de varios grupos que junto con Common Cause han estado trabajando para exponer el cabildeo subsidiado por impuestos de ALEC en nombre de leyes estatales que ponen las ganancias privadas por delante del interés público.

“Está claro que en General Electric se ha dado cuenta de que la agenda extrema de ALEC no es buena para los negocios”, dijo Bob Edgar, presidente de Common Cause.

En medio de las quejas de Common Cause y otros grupos reformistas, 38 empresas abandonaron ALEC en los últimos meses. Common Cause presentó una denuncia de “denuncia de irregularidades fiscales” contra ALEC ante el Servicio de Impuestos Internos, impugnando la exención fiscal del grupo. ALEC se presenta como una organización benéfica, pero Common Cause ha proporcionado al IRS más de 4.000 páginas de comunicados de prensa de ALEC, “alertas de problemas”, documentos de posición y otros materiales que documentan su actividad de lobby.