TALLAHASSEE, Florida. – El jueves pasado, los legisladores de Florida aprobaron enmiendas de último momento al Proyecto de Ley del Senado (SB) 7014 que harán casi imposible que los floridanos presenten quejas éticas contra funcionarios del gobierno que violen la confianza pública.  

Estas enmiendas, que no permiten que el público las revise o las discuta, se añadieron en el último minuto antes de que el proyecto de ley fuera aprobado por el pleno del Senado. En ellas se afirma que solo se aceptaría el “conocimiento personal” para que la Comisión de Ética de Florida inicie una investigación formal. Sin embargo, las únicas personas que tienen “conocimiento personal” de una violación de la ley son aquellas que están cometiendo la violación o aquellas que probablemente estén implicadas en la violación. 

Las modificaciones también incluyen restricciones a las juntas de ética locales. Según los nuevos cambios, juntas como las de Miami y Tallahassee ya no podrán realizar investigaciones por iniciativa propia a partir de denunciantes anónimos y creíbles.   

En un artículo del fin de semana, El Centro de Responsabilidad Gubernamental de Florida calificó el proyecto de ley de “increíblemente destructivo y corrosivo”.

La ley complementaria del proyecto de ley en la Cámara, HB 1597, actualmente no incluye las enmiendas peligrosas. 

En respuesta a las enmiendas de último momento al proyecto de ley del Senado, Amy Keith, directora ejecutiva de Common Cause Florida, emitió la siguiente declaración: 

“Estas enmiendas perjudiciales al proyecto de ley de Ética del Senado socavan la voluntad del pueblo y permitirían que la corrupción siga sin control si se convierten en ley. 

“Las enmiendas de última hora que se han introducido apresuradamente en el proyecto de ley de ética del Senado paralizarán las denuncias por ética contra funcionarios públicos que hayan violado la confianza pública. No se trata de minimizar las denuncias frívolas, sino de hacer que las denuncias sean casi imposibles. 

“Los habitantes de Florida merecen responsabilidad y transparencia y el derecho a exigirlas a sus funcionarios.   

“Los legisladores deben actuar para proteger la integridad de nuestra democracia en lugar de esconderse de la rendición de cuentas y silenciar las voces de los floridanos que intentan defender nuestros valores colectivos. Debemos asegurarnos de que estas enmiendas venenosas no se agreguen a la versión de la Cámara de Representantes del proyecto de ley de Ética”. 

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