A raíz de la insurrección del miércoles en el Capitolio de Estados Unidos, Common Cause Indiana pide que los representantes estadounidenses Jim Baird, Jim Banks, Greg Pence y Jackie Walorski renuncien de inmediato después de que votaron para revocar la voluntad del pueblo, no aceptaron los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y desempeñaron un papel claro en la difusión de desinformación en torno a las elecciones, lo que condujo a la violencia.

“En nuestra democracia, los votantes deciden quién gana las elecciones”. dijo Julia Vaughn, directora de políticas de Common Cause Indiana“Los representantes estadounidenses Baird, Banks, Pence y Walorski no cumplieron con la Constitución y su juramento al votar para revocar la voluntad del pueblo. No había ninguna base legítima para objetar los resultados de las elecciones. Han demostrado que no pueden llevar a cabo los deberes de su cargo en nuestra república democrática y deben dimitir de inmediato”.

“No se equivoquen, la insurrección en el Capitolio de Estados Unidos fue incitada por el presidente Trump. Los representantes estadounidenses Baird, Banks, Pence y Walorski no aceptaron los resultados de las elecciones libres y justas y desempeñaron un papel en la difusión de desinformación”. Vaughn agregó“En lugar de defender la Constitución y la voluntad de los votantes, votaron para subvertir el gobierno para el cual los elegimos. Los representantes estadounidenses Baird, Banks, Pence y Walorski deben ser destituidos de sus cargos de inmediato”.

“Lo que resulta particularmente inquietante de la participación de la congresista Walorski en estas votaciones antidemocráticas es que ahora es la miembro republicana de mayor rango del Comité de Ética de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Este Comité tiene jurisdicción para investigar a los miembros, incluso para su posible expulsión. Si no renuncia, la congresista Walorski debería ser removida de este Comité y de su puesto de liderazgo de inmediato”. Vaughn dijo.

Common Cause también está explorando otros medios para responsabilizar a los miembros del Congreso que votaron en contra de aceptar los resultados electorales certificados cuando no tenían una base legítima para objetar, incluida la expulsión y las investigaciones del Comité de Ética.