La semana pasada, la Cámara de Delegados de Maryland no logró aprobar un proyecto de ley que habría dado a los votantes voz y voto para cubrir vacantes en la legislatura, y en su lugar optó por mantener un proceso en el que los políticos tienen más poder que los votantes. Un proyecto de ley fue aprobado por el Senado estatal con amplio apoyo bipartidista y habría creado un proceso de elecciones especiales si se producían vacantes al comienzo de un nuevo mandato.

"Estamos extremadamente decepcionados de que la Cámara haya defraudado a los votantes una vez más", dijo Joanne Antoine, directora ejecutiva de Common Cause Maryland“Esto es un insulto a los 85% habitantes de Maryland que expresaron que preferirían que celebremos elecciones especiales para cubrir las vacantes. Estamos insatisfechos y frustrados por la falta de progreso en la Asamblea General en esta sesión. Su inacción significa que el votante promedio seguirá sin tener voz ni voto en el proceso durante al menos los próximos cuatro años”. 

“La mayoría del país tiene algún tipo de proceso de elecciones especiales para reemplazar las vacantes legislativas, y ya es hora de que Maryland se una a ellos”, dijo Directora del PIRG de Maryland, Emily Scarr. “Poder votar por nuestros representantes es fundamental para nuestra democracia. Maryland es un líder nacional en materia de democracia y acceso a las urnas. Es hora de democratizar el proceso para cubrir vacantes y apoyar políticas que han demostrado ser eficaces para construir una democracia representativa”.

El veintitrés por ciento de los legisladores que actualmente prestan servicios en la Asamblea General de Maryland no fueron elegidos originalmente para sus escaños. El Distrito 16 del condado de Montgomery es un ejemplo particularmente flagrante del fracaso del sistema actual. La reciente renuncia de una senadora del condado de Montgomery provocará un nombramiento del Comité Central para ocupar su escaño (se espera que sea un delegado del mismo distrito) y un segundo nombramiento para ocupar el escaño del delegado, lo que dio como resultado que tres de los cuatro miembros de la delegación hayan sido designados, en lugar de elegidos, por los votantes del distrito. La última elección para un escaño vacante en el distrito fue en 2014. 

En votación publicado por Maryland PIRG y Common Cause Maryland en el otoño de 2023, 85% de los habitantes de Maryland estaban a favor de realizar elecciones especiales para llenar las vacantes legislativas; solo 13% estaban a favor de continuar con la práctica de que los líderes de los partidos políticos locales llenaran las vacantes.

“El proceso actual para llenar una vacante en la legislatura estatal de Maryland impide que los votantes ejerzan su derecho al voto”, dijo Liza Smith, defensora y miembro electa del Comité Central Demócrata del Condado de Montgomery (D14). “A diferencia de otros estados, Maryland no cuenta con disposiciones para elecciones especiales, que permitirían a los votantes seleccionar reemplazos para las vacantes. Insto al gobernador Wes Moore y a todos los funcionarios electos a que prioricen la democracia y valoren las voces de los ciudadanos de Maryland implementando disposiciones para elecciones especiales”. 

En el sistema actual de Maryland, las vacantes en la Asamblea General se cubren con candidatos que los comités centrales de los partidos electos envían al gobernador para su aprobación. En la historia reciente, la mayoría de estos candidatos fueron confirmados por el gobernador en funciones. Muchos de los designados son posteriormente elegidos para períodos completos, beneficiándose del mayor reconocimiento de su nombre y del trabajo de su titular. 

Common Cause Maryland y Maryland PIRG han apoyado varias propuestas en los últimos años, incluidas elecciones especiales completas y un proyecto de ley de compromiso para exigir elecciones especiales para las vacantes legislativas que se produzcan dentro de los primeros dos años del mandato legislativo de cuatro años. La versión de compromiso del proyecto de ley ha sido aprobada por el Senado estatal tres veces con apoyo unánime.