¿Cómo afecta la redistribución de distritos a los habitantes de Minnesota?
En Minnesota, la redistribución de distritos se realiza cada diez años para reflejar los cambios en la población. Se trazan nuevos mapas electorales para garantizar que los ciudadanos de cada distrito estén representados de manera equitativa.
La legislatura estatal tiene la responsabilidad constitucional de rediseñar los distritos del Congreso de Minnesota, así como los distritos del Senado y la Cámara de Representantes de Minnesota y los distritos del Consejo Metropolitano.
Los gobiernos locales son responsables de redistribuir otros distritos electorales:
- Las juntas del condado son responsables de redistribuir los distritos de los comisionados del condado.
- Los ayuntamientos son responsables de redistribuir los distritos y distritos de la ciudad.
- Las juntas escolares son responsables de redistribuir los distritos de los miembros de la junta.
La redistribución de distritos afecta a quién puede usted votar y quién lo representa.
Dado que las elecciones locales son tradicionalmente no partidistas, la redistribución de distritos se vuelve más crítica a nivel estatal.
Creemos que los legisladores quieren hacer lo correcto. Pero trazar mapas electorales estatales justos es un problema complejo y no existe una única forma “correcta” de hacerlo. Siempre que los titulares reorganizan los límites de los distritos, existe el potencial de fortalecer el poder político.
Esta responsabilidad crea “el dilema del legislador”: ¿qué pasa si la justicia va en contra del interés personal y del partido?
Exigir una redistribución de distritos justa en Minnesota
La redistribución de distritos puede traer resultados positivos o negativos.
Importa quién realiza la redistribución de distritos.
+ Un proceso independiente reduce la influencia de la política partidista
+ Una comisión multipartidista es una mejor manera de lograr la equidad
Los nuevos límites pueden alterar la competitividad de su distrito por:
+/- Cambiar la proporción de votantes que favorecen a cada partido
– Eliminar a los incumbentes o a los fuertes contendientes
Los candidatos deben residir en el distrito que representan, Por lo tanto, cambiar los límites del distrito puede:
+ Crear escaños vacantes y alentar a nuevos candidatos a postularse para cargos públicos.
– Obligar a los titulares a presentarse como candidatos en un distrito diferente
– Eliminar a los titulares juntando a varios en el mismo distrito
– Echar a perder la buena voluntad entre los legisladores cuando algunos se ven afectados negativamente
Un distrito rediseñado puede hacer que un escaño sea más seguro o menos competitivos:
+/- Los titulares con escaños seguros adquieren más poder y antigüedad
– Los titulares de escaños seguros pueden sentirse menos responsables ante los votantes individuales
+ Los candidatos en distritos competitivos pueden tener una respuesta más amplia
Cuando la redistribución de distritos crea un equilibrio desproporcionado de poder, puede afectar:
– ¿Qué cuestiones y políticas decide la Legislatura abordar o ignorar?
– Apertura al compromiso y a soluciones bipartidistas
– Capacidad de manipular los distritos electorales
Las nuevas líneas distritales pueden cambiar la combinación de características de la comunidad—por ejemplo, ingresos; urbano/suburbano/rural; diversidad racial:
+ Las comunidades con intereses compartidos pueden hacer oír mejor sus voces
+/- Los cambios en las comunidades de interés pueden afectar qué temas considera importantes su legislador
+/- Las disparidades en ingresos, vivienda o educación pueden reducirse o reforzarse