La conversación sobre la reforma del lobby en Nebraska

En Estados Unidos, tenemos un sistema de gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo: una democracia en la que todos tienen voz y voto y nuestros funcionarios electos deben escuchar nuestras voces.

Pero hoy, los intereses especiales de los ricos y sus cabilderos han desequilibrado nuestro sistema. Ellos establecen las reglas, fijan la agenda y lo hacen acallando a los ciudadanos comunes.

En Nebraska, sabemos que las personas con buenas conexiones tienen más acceso a nuestros funcionarios electos y pueden ejercer mucha más influencia que el resto de nosotros. Por eso estamos trabajando para mejorar la divulgación de las actividades de lobby y cerrar la “puerta giratoria” exigiendo un período de reflexión antes de que los exlegisladores puedan convertirse en lobistas remunerados.

Desde hace mucho tiempo hemos abogado por una legislación que devuelva el poder al pueblo:

1. Fin de los actos de recaudación de fondos celebrados durante la sesión legislativa.
2. Un período de reflexión de dos años entre ser legislador y lobista.
3. Mejor divulgación de los obsequios de alimentos y bebidas a los responsables políticos (que actualmente se informan como una suma global).
4. Prohibición de todos los regalos que los grupos de presión hacen a las legislaturas.