Campaña
Todos sabemos que el dinero juega un papel muy importante en nuestras elecciones. Que las personas y las organizaciones con más dinero son las que deciden quiénes son elegidos y las políticas que aplican. Afortunadamente, hay medidas que podemos tomar para exponer a los donantes secretos y poner freno al gasto descontrolado.
La reforma del financiamiento de las campañas es esencial para garantizar un proceso político justo y transparente en Nebraska. El sistema actual, dominado por grandes contribuciones y fondos no revelados, socava la integridad de nuestras elecciones y erosiona la confianza pública en el gobierno. Implementar reformas sólidas del financiamiento de las campañas puede restaurar la confianza en nuestras instituciones democráticas y garantizar que se escuche la voz de todos los habitantes de Nebraska.
Una reforma fundamental es la imposición de límites a las contribuciones de los donantes. Al limitar la cantidad que las personas y las organizaciones pueden contribuir a las campañas políticas, podemos reducir la influencia indebida de los donantes ricos y los grupos de intereses especiales. Esto garantiza que los candidatos se centren en el apoyo de una amplia base comunitaria en lugar de satisfacer a unos pocos contribuyentes con grandes cantidades de dinero. Los límites a las contribuciones promueven la equidad, lo que permite que los candidatos de diversos orígenes compitan en un campo de juego más parejo.
Otra política vital es la divulgación obligatoria del dinero negro. En la actualidad, se canalizan importantes cantidades de dinero al sistema político de Nebraska a través de canales opacos, con poca o ninguna transparencia sobre las fuentes de esos fondos. Exigir la divulgación completa de todas las donaciones y gastos políticos arrojará luz sobre quién financia las campañas y ayudará a los votantes a tomar decisiones más informadas. La transparencia en la financiación de las campañas es crucial para que los candidatos y los funcionarios electos rindan cuentas al público.
Al promulgar estas y otras reformas de financiación de campañas, Nebraska puede liderar la creación de un proceso electoral más transparente, equitativo y democrático. Es hora de que nuestro estado priorice los intereses de sus ciudadanos por sobre los de unos pocos poderosos y de garantizar que nuestro gobierno represente verdaderamente la voluntad del pueblo.
¡Mira esto!
Incluso elecciones como la de la Comisión de Servicio Público de Nebraska están influenciadas por grandes donantes.
Bajo el liderazgo de Common Cause Nebraska, se forma un grupo de trabajo para explorar formas de mantener bajo control el gasto de campaña. Los miembros del grupo incluyen al presidente de la junta Bill Avery y al miembro de la junta Ruth Thone, así como al presidente de la Legislatura Dennis Baack, al ejecutivo de camiones Duane Acklie y al lobista Walt Radcliffe. También estuvieron representados tanto el Partido Demócrata como el Partido Republicano.
El grupo de trabajo crea un proyecto de ley que incluye límites voluntarios al gasto, financiación pública y límites a las contribuciones totales. El presidente Baack lo presenta en 1992 y se convierte en ley ese mismo año.
Con la entrada en vigor de la CFLA, los candidatos a la legislatura limitan sus gastos en las elecciones. No se activa la financiación pública y los costes de campaña se mantienen bajo control.
Una carrera para el Consejo de Regentes de la Universidad de Nebraska supera con creces los costos anteriores y genera una financiación pública sustancial. En retrospectiva, resulta claro que el gasto tenía como objetivo debilitar a la CFLA.
Otra contienda para regente universitario amenaza el futuro de la CFLA, con estimaciones de gastos de seis cifras que podrían llevar al programa a la ruina. Afortunadamente, la financiación no se activa y el programa permanece intacto.
Otra contienda por el puesto de regente amenaza a la CFLA. David Hergert, en su intento por conseguir un puesto de regente, no presenta intencionalmente los informes de gastos de campaña requeridos, impidiendo así que su oponente reciba fondos estatales. Aunque Hergert gana las elecciones, la legislatura finalmente le prohíbe ocupar el puesto debido a sus acciones.
Los límites de gasto de la CFLA están vinculados al costo de vida, lo que los hace más razonables a medida que pasa el tiempo.
Los esfuerzos de los senadores estatales para terminar el programa aumentan, pero se ven frustrados gracias a Common Cause y la Liga de Mujeres Votantes.
Debido a las decisiones de la Corte Suprema en Citizens United (2010) y Arizona Free Enterprise vs. the FEC (2011), la Corte Suprema de Nebraska declara inconstitucional la CFLA.
A pesar de ese hecho, la CFLA fue responsable de muchos éxitos:
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