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La Legislatura de Nuevo México de 2023 está en marcha
“No podemos seguir llamándola una legislatura del pueblo cuando la persona promedio no puede participar. Por lo tanto, es realmente imposible que la persona promedio sirva y seguimos mintiéndonos a nosotros mismos y mintiendo al público al llamarla una legislatura ciudadana cuando los ciudadanos no pueden participar”.Mario Jiménez, Director Ejecutivo de Common Cause New Mexico
A medida que la Legislatura de Nuevo México de 2023 se reúne para su día inaugural, tenemos la oportunidad de crear un organismo moderno que pueda servir mejor a Nuevo México.
Marjorie Childress de New Mexico In Depth informa sobre la única “legislatura ciudadana” del país.
La principal prioridad de Common Cause NM en esta sesión será la modernización legislativa. Actualmente, tenemos a los únicos legisladores sin salario del país. A continuación, se explica por qué eso ya no funciona:
- Este sistema supone una carga para los ciudadanos comunes y corrientes de Nuevo México que optan por ejercer como legisladores. Como resultado, nuestra legislatura ha estado compuesta en gran medida por jubilados, abogados y personas adineradas. Pero eso está empezando a cambiar y nuestra legislatura se está volviendo más representativa y refleja mejor a nuestro estado, y necesitamos modernizarnos ahora para mantener a nuestros nuevos servidores públicos en la Cámara de Representantes.
- Como los legisladores deben depender de otras fuentes de ingresos, existe la posibilidad de que surjan conflictos de intereses, tanto reales como percibidos. Incluso la percepción de conflictos de intereses plantea una amenaza a nuestra democracia al erosionar la confianza pública en nuestras instituciones.
- Si bien nuestras sesiones son relativamente breves (hablaremos más sobre esto en breve), los legisladores permanecerán en Santa Fe al menos uno o dos meses. En un estado tan grande geográficamente, los legisladores de la zona rural de Nuevo México deben trasladarse para la sesión y/o gastar una gran cantidad de tiempo y dinero en traslados.
- Además, si bien nuestras sesiones son breves, los legisladores trabajan todo el año, participan en comités provisionales, organizan reuniones públicas y se conectan con los electores. Es demasiado para equilibrarlo mientras se mantiene un trabajo de tiempo completo.
Ahora volvamos a la parte sobre la duración de nuestras sesiones. Nuevo México tiene las terceras sesiones más cortas del país. Con solo 30 días en los años pares y 60 días en los años impares, estamos en desventaja en comparación con otros estados que dedican más tiempo a abordar cuestiones que afectan a su población.
- Como resultado de nuestras breves sesiones, los buenos proyectos de ley que cuentan con un gran apoyo público no suelen llegar a la meta porque simplemente no hay tiempo para debatirlos, enmendarlos y hacerlos avanzar en las cámaras. Esto es un perjuicio para los habitantes de Nuevo México y una frustración para los patrocinadores y partidarios de los proyectos de ley.
- Con poco tiempo libre a medida que la sesión se acerca a su fin, los legisladores pasan las últimas semanas de la sesión examinando proyectos de ley cruciales a altas horas de la madrugada. Esto es malo para la transparencia, ya que muchas leyes se analizan cuando la mayoría de nosotros estamos profundamente dormidos. Además, es una mala práctica. Se podría argumentar que pocos de nosotros hacemos nuestro mejor trabajo a las 3 de la mañana.
- Por último, nos enfrentamos a cuestiones y problemas complejos que merecen una reflexión profunda. Nuestros legisladores estarían en mejores condiciones de servir a nuestro estado si tuvieran más tiempo dedicado a su trabajo. Se necesita tiempo para elaborar soluciones que permitan sacar a Nuevo México del último lugar en tantas listas. Los habitantes de Nuevo México no merecen menos.
Además de pagarles a los legisladores un salario razonable y extender la duración de nuestras sesiones (para ello se requeriría una enmienda a nuestra constitución estatal), necesitamos proporcionar personal a tiempo completo y espacio de oficina adecuado en los distritos para los legisladores. Actualmente, los legisladores sólo tienen personal durante la sesión, con excepción de los líderes.
- Sin personal, los legisladores deben confiar con frecuencia en los cabilderos como “expertos” en proyectos de ley porque no cuentan con analistas de políticas que los ayuden a considerar los cientos de proyectos de ley que deben revisar.
- Peor aún, sin oficinas en las áreas que representan y sin personal durante la gran mayoría del año, los legisladores no pueden brindar los servicios que se esfuerzan por ofrecer, y los electores sufren. Los habitantes de Nuevo México necesitan legisladores receptivos que puedan ayudar con asuntos urgentes. El personal remunerado permitiría brindar mejores servicios a los electores.