Common Cause New Mexico y NM Ethics Watch, dos organizaciones de buen gobierno que trabajaron durante varios años para crear una comisión de ética en NM, plantearon hoy sus preocupaciones sobre un nuevo proyecto de ley presentado el jueves en el Senado de NM patrocinado por la senadora Linda López.

“Cuando el 75% de los votantes de Nuevo México dijeron que querían una comisión de ética consagrada en la constitución el otoño pasado, no esperaban que la legislatura creara un organismo débil, envuelto en secreto y con poco poder de ejecución”, dijo hoy Heather Ferguson, directora ejecutiva de Common Cause NM.

“La comisión prevista en este proyecto de ley se ajusta a algunos de los principios básicos que NM Ethics Watch, Common Cause y otros grupos han presentado en las reuniones de los grupos de trabajo y al inicio de la sesión legislativa”, dijo Kathleen Sabo, directora de NM Ethics Watch.

Después de que los votantes adoptan las enmiendas constitucionales, la legislatura debe promulgar una legislación habilitante que especifique los detalles de la ley.

Sabo y Ferguson dijeron que la comisión propuesta se vio debilitada por:

• Incapacidad de la comisión para castigar a los infractores más allá de una simple reprimenda o censura
• (Sección 11D)
• La falta de poder de citación. La comisión tendría que solicitar al tribunal de distrito que emitiera citaciones para obligar a los testigos a testificar o para obtener la información necesaria (artículo 9 G).
• Un estándar de prueba más elevado para las violaciones éticas, lo que hace más difícil acusar y encontrar culpables a funcionarios públicos de violaciones éticas (Sección 11D)
• La falta de acceso público a las audiencias y quejas, las exenciones a la Ley de Reuniones Abiertas e Inspección de Registros Públicos y la instauración de duras sanciones para quienes hagan pública la información sobre quejas o decisiones (artículos 8, 11D, 12, 16, 11F y 17).
• Financiación insuficiente para operar incluso una comisión mínima (artículo 19)

“Si no se crea una comisión de ética fuerte e independiente con poder real para exigir cuentas a los funcionarios públicos por sus acciones, se erosionará la confianza pública y se romperá una promesa hecha a Nuevo México”, dijeron Sabo y Ferguson.

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