El sistema de votación por orden de preferencia (RCV) es una reforma electoral sencilla que garantiza unas elecciones justas y eficientes. En una elección tradicional, gana el candidato con más votos, incluso si no obtiene la mayoría de los votos.
Esto significa que los votantes a menudo se sienten desconectados y deben elegir entre el “mal menor” o votar por el candidato que creen que tiene más posibilidades de ganar, en lugar de apoyar a sus candidatos favoritos.
RCV promueve elecciones positivas, inclusivas y justas, que fomentan la diversidad de candidatos y ahorran dinero al eliminar la necesidad de elecciones de segunda vuelta.
Con el sistema de RCV, los votantes clasifican a los candidatos desde el favorito hasta el menos favorito. En la noche de las elecciones, se cuentan los votos de primera opción para determinar quién es el que más les gusta a los votantes. Si un candidato recibe la mayoría de votos, gana. Si ningún candidato recibe la mayoría, el candidato con menos votos de primera opción es eliminado. Si su candidato favorito es eliminado, su voto se cuenta instantáneamente para su próxima opción. Esto se repite hasta que un candidato alcanza la mayoría de votos y gana.
En las elecciones por voto de preferencia, siempre puedes votar por tu candidato favorito, incluso si no tiene muchas posibilidades de ganar. Si tu candidato favorito es eliminado, tu voto cuenta inmediatamente para tu siguiente opción. Realmente puedes votar según tu conciencia sin preocuparte por desperdiciar tu voto. Clasificar tu segunda, tercera y cuarta opción nunca perjudicará a tu candidato favorito. Simplemente amplifica tu voz en el proceso.
Las ciudades que tienen elecciones por voto de preferencia, entre ellas Santa Fe y Las Cruces, han experimentado un aumento constante en la participación electoral. Cuando los votantes sienten que su voto será importante, acuden a las urnas en mayor número.
En las elecciones por votación nominal, los candidatos suelen necesitar votos de segunda y tercera opción para obtener la mayoría de los votos. Por ello, le pedirán su voto de primera opción, pero si otro candidato es su favorito, también le pedirán su voto de segunda y tercera opción. Es poco probable que los candidatos obtengan su voto de segunda o tercera opción si han estado realizando ataques personales negativos y difamatorios contra su candidato favorito.
Con el sistema de votación por mayoría absoluta, no es necesario presentarse a votar dos veces en caso de una segunda vuelta. En cambio, se obtiene un ganador inmediato por mayoría absoluta en una única elección con mayor participación. Esto ahorra dinero al evitar la necesidad de realizar una segunda elección.
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