Revelaciones de los lobbistas de Nueva York
En Estados Unidos, tenemos un sistema de gobierno diseñado para ser del pueblo, por el pueblo y para el pueblo: una democracia en la que todos deberían tener voz y voto y nuestros funcionarios electos deben rendir cuentas ante nuestras necesidades. Pero hoy, los intereses especiales de los ricos y sus grupos de presión han desequilibrado nuestro sistema. Ellos establecen las reglas, fijan la agenda y lo hacen acallando las voces de los ciudadanos comunes.
Por eso estamos trabajando para mejorar los conflictos reales y percibidos que pueden surgir cuando los funcionarios electos y algunos funcionarios del gobierno se convierten en lobistas después de su paso por el servicio público. No faltan soluciones reales a las que nuestros líderes pueden recurrir para implementar un cambio integral, en lugar de una reforma gradual, y al hacerlo, dar esperanza al público de que se puede recuperar la confianza.
Recientemente, Common Cause New York aboga por:
- Aumentar las restricciones al cabildeo posterior al empleo para ex empleados gubernamentales y funcionarios electos
- Prohibir a los consultores de campaña presionar a los funcionarios electos para quienes hicieron campaña inmediatamente después de una elección.