RALEIGH – Una de las joyas de la corona de Carolina del Norte es nuestro sistema de educación superior de clase mundial. Entre estas instituciones estelares se encuentran nuestras universidades históricamente negras.

Somos uno de los principales estados en cuanto a matrícula en HBCU, con 10 escuelas que atienden a 40.000 estudiantes. Estas HBCU son esenciales para la fortaleza de Carolina del Norte, ya que producen ingenieros, abogados, educadores, artistas, empresarios y líderes destacados que ayudan a dar forma al destino de nuestro país.

Al celebrar el Mes de la Historia Negra, recordamos el rico legado de valientes activistas estudiantiles, del pasado y del presente, en las HBCU de Carolina del Norte que han desempeñado un papel crucial en los movimientos por los derechos civiles y Black Lives Matter, defendiendo la igualdad y la justicia para todos.

Un ejemplo temprano se produjo en febrero de 1960, cuando cuatro estudiantes de primer año de la Universidad Estatal NC A&T se sentaron en el mostrador de un restaurante Woolworth's en Greensboro para desafiar la segregación. Su valiente acto desencadenó un movimiento estudiantil de protestas a nivel nacional que desafió los males de la supremacía blanca.

Ese mismo año, se fundó el Comité Coordinador Estudiantil No Violento en el campus de otra HBCU de Carolina del Norte, la Universidad Shaw en Raleigh. La organización desempeñaría un papel central en la participación de los jóvenes en la causa de los derechos civiles.

En estos y otros innumerables ejemplos, los estudiantes de las HBCU han cambiado el curso de la historia. La antorcha está ahora en manos de la generación actual. Quisiéramos que la batalla contra el racismo y la opresión sistémicos fueran cosas del pasado, pero sabemos que no es así. Hemos visto repetidos intentos de supresión de votantes en los últimos años y se avecinan nuevas amenazas.

En 2013, después de que la Corte Suprema de Estados Unidos invalidara una parte fundamental de la Ley de Derecho al Voto, la Asamblea General de Carolina del Norte, controlada por los republicanos, impuso un proyecto de ley que restringía el acceso al voto en nuestro estado. Un juez federal señaló más tarde que la propuesta apuntaba a “los afroamericanos con una precisión casi quirúrgica”. Gracias a una amplia coalición de grupos de defensa de base, estudiantes y gente común que se alzaron y contraatacaron, ese plan de supresión del voto fue anulado en los tribunales.

En 2016, la legislatura liderada por el Partido Republicano volvió a manipular los mapas electorales de nuestro estado. Al hacerlo, los legisladores dividieron el campus de la NC A&T State University (la HBCU más grande del país) en dos distritos electorales diferentes, lo que fracturó el poder de voto de esa comunidad predominantemente negra. Los estudiantes de NC A&T se manifestaron, se organizaron y se unieron al esfuerzo para eliminar las líneas electorales discriminatorias. En 2019, un caso judicial estatal dio como resultado que se rediseñaran los mapas y el campus de NC A&T se reunió en un solo distrito electoral.

Una y otra vez, los estudiantes de las HBCU han estado a la vanguardia de la defensa de la democracia, pero el trabajo no ha terminado. El expresidente y sus partidarios más radicales siguen difundiendo mentiras destructivas sobre las elecciones de 2020 como pretexto para socavar el acceso a las urnas de los estadounidenses negros y latinos.

Debemos actuar ahora para proteger el derecho al voto y nuestra Constitución. En Carolina del Norte, debemos exigir que los legisladores rechacen los intentos de imponer barreras al acceso a las urnas.

A nivel federal, el Congreso debería aprobar inmediatamente La Ley para el PuebloSe trata de un proyecto de ley transformador e integral que aborda los derechos de voto y la administración electoral, el dinero en la política, la transparencia y la ética del gobierno. La Ley Para el Pueblo incluye disposiciones para el registro automático de votantes, el fortalecimiento del acceso a las papeletas electorales y el establecimiento de comisiones independientes de redistribución de distritos para poner fin a la manipulación racial y partidista de los distritos electorales.

La historia nos observa. Debemos continuar con el legado de oponernos a la represión y buscar la justicia. Juntos podemos construir la democracia con la que tantos soñaron y por la que trabajaron: una democracia para todos.

Michael Spencer es el gerente del programa de extensión universitaria de Common Cause NC, una organización de base no partidista dedicada a defender los valores fundamentales de la democracia estadounidense.

Obtenga más información sobre nuestra Alianza de Acción Estudiantil HBCU Obtenga más información sobre la Ley Para el Pueblo (HR1)