El fallo que hoy emitió el Tribunal de la Commonwealth sobre la constitucionalidad de las disposiciones de votación por correo de la Ley 77 es profundamente decepcionante.

La Ley 77 fue un esfuerzo bipartidista para garantizar que todos los habitantes de Pensilvania, independientemente de su raza, código postal o estatus económico, tuvieran la misma oportunidad de emitir su voto. Millones de habitantes de Pensilvania han votado por correo sin excusas, de manera segura, protegida y accesible, y los resultados de esas elecciones fueron auditados y certificados adecuadamente. 

La constitucionalidad de la Ley 77, incluidas las disposiciones sobre el voto por correo, ya fue probada exhaustivamente y declarada válida por la Corte Suprema de Pensilvania en 2020.

Creemos que esta decisión es incorrecta y esperamos que la Corte Suprema de Pensilvania tome este importante caso rápidamente para que los funcionarios electorales, los candidatos y, lo más importante, los votantes, puedan tener claridad sobre el proceso de votación para las elecciones de 2022.