Le escribo hoy con profunda preocupación por la influencia corrosiva del dinero negro en la política de Texas. Como Secretario de Estado, usted ocupa un puesto crucial en la salvaguarda de la integridad de nuestros procesos democráticos, y le insto a que tome medidas decisivas para abordar esta cuestión acuciante.

Recientes revelaciones han puesto de manifiesto el alarmante grado en que los intereses especiales de los ricos pueden manipular nuestro sistema político mediante el uso de fondos no revelados. Un puñado de multimillonarios han inyectado más de 150 millones de dólares en la política de Texas, distorsionando la voluntad del pueblo y socavando los principios democráticos sobre los que se fundó nuestro estado.

Esta afluencia de dinero negro no sólo distorsiona las decisiones políticas sobre cuestiones cruciales como la educación pública, la inmigración y la rendición de cuentas política, sino que también erosiona la confianza pública en nuestros funcionarios electos y en el proceso electoral en su conjunto. Es imperativo que tomemos medidas inmediatas para restablecer la transparencia, la rendición de cuentas y la imparcialidad de nuestras elecciones.

Les insto a que utilicen su autoridad para promover las siguientes reformas:

– Fortalecer la Comisión de Ética de Texas para garantizar una supervisión y aplicación sólidas de las leyes de financiamiento de campañas.
– Exigir la divulgación completa de todas las fuentes de dinero oscuro en las campañas políticas, incluidas las identidades de los donantes y las cantidades aportadas.
– Implementar límites a las contribuciones individuales a las campañas para evitar la influencia indebida de donantes ricos.
– Explorar la posibilidad de instituir financiamiento público para campañas políticas para nivelar el campo de juego y reducir la dependencia de fondos privados.

Si tomamos medidas concretas para abordar el flagelo del dinero negro en nuestra política, podremos avanzar hacia un futuro en el que los funcionarios electos rindan cuentas a las personas a las que sirven, en lugar de a intereses especiales de los ricos. Les imploro que den prioridad a esta cuestión y trabajen incansablemente para promulgar reformas significativas que protejan la integridad de nuestra democracia.

Gracias por su atención a este asunto urgente. Espero ver su liderazgo en esta cuestión crítica.